"Cada hoja es todas las hojas del innumerable Arbol de los Relatos"

Friday, September 24, 2010

Disturbios primaverales 4 ever...

No es nuevo que jóvenes se amontonen a armar despelote. Ya en Quadrophenia, los Who mostraban las salvajes peloteras entre Mods y Rockers en las playas de Brighton en los años ‘60.
¿Por qué razón?
Por nada…
Con menos glamour, en algún Shopping porteño hasta no hace tanto, intentaban recrear esta costumbre las efímeras tribus urbanas locales.




Yo les diría a los quejosos de mi generación, que me dan vergüenza ajena sus dichos, tanto como la pelotudez que algunos jóvenes siguen aportando anualmente al circo criollo.

Palermo siempre fue un kilombo el día de la primavera. En los ’80, los que ya lo sabíamos (o sea que no es algo nuevo… y, en esa época nos vigilaba la cana asesina del proceso militar, así que no me vengan con la inseguridad), nos juntábamos en otro sitio o en alguna quinta aportada por una de la barra.

Allí llegábamos con cassetes o vinilos de 33 rpm…
Eran estos los artilugios que poseíamos para escuchar música: LPs (long play) de enormes dimensiones, incómodos de transportar… y, frágiles. El calor del sol podía producirles algún tipo de deformación (que los dejaba arruinados al torcerlos) en los calores del 21 de septiembre.


Los disturbios, en estos casos, mayormente comenzaban por lo que se escuchaba por los parlantes del combinado (un enorme aparato de las dimensiones de una cómoda, con radio y bandeja giradiscos). Si era rock nacional, sonaba mal (porque no tenía la calidad de los discos grabados en el exterior) y nos reíamos, pidiendo poner algo con sonido cuadrafónico… y, ahí nos arrepentíamos. Porque el ofendido era capaz de rayarte tu disco amado.












O peor, la púa (los lps tienen surcos concéntricos por los que se desplaza una especie de uña que hace contacto cada vez con el vinilo… gastándolo) podía estar en mal estado, arruinando ese ejemplar irreemplazable.

Si, era terrible.

Los que lo vivenciaron, lo recuerdan.

No era fácil... eran piezas únicas.

No se podía bajar música por Internet, ni copiar CDs, ni había tecnología digital...

¿Comprenden?

No es fácil de explicar esta juventud sin PC ni telefonía celular.



El cassete, no era demasiado grande.


Hoy, ni un MP5 tiene sus propociones, pero comparado con esos discos, ya ofrecía ventajas de transporte.

Pero duró poco... también se arruinaba con el calor (o el grabador disponible) y, la cinta solía enredarse y se pudría todo con el dueño cuando al tratar de reparar el daño, se volvía a enroscar y sonaba horrible...

Ustedes también se quejan cuando no tiene buen audio un videíto de You Tube, como éste:










Nosotros también peleábamos los días de la primavera, pendex…
Pero tus viejos, capaz que lo hacían porque Pappo sonaba mal y alguno se le cagaba de risa…

Nada es taaan diferente.

Lo que me sorprende es que esa misma gente pacata que se indigna por los pendejos exaltados, no se queja de Tinelli y los que como él aportan a la desculturización de nuestra juventud.

Tuesday, September 14, 2010

A day in the Life...

Era una cancioncita… casi como cualquier otra que a los nueve o diez años una pibita en la oscura década del ’70 podría haber oído por la radio (¿Antes de la FM?... Tal vez no). Pero se transformaba en algo extraño y enigmático: "me gustaría iniciarte", dice Lennon antes de que un cambio de clave en la melodía nos deposite en la parte que canta Paul.




Cuando yo era una niña y la vida consistía en ir y venir de la casa de mis amigos/hermanos Moni y Marcelito (al que luego le diría Ringo)… escuché unos sonidos que cambiarían mi mente y mi alma para siempre. Era un LP que el tío Jesús nos legó (nunca mejor puesto el nombre de quien nos iniciaría en la religión) con su infinito amor.
Puedo afirmar que en ese momento supe que sería quien soy. Tal vez me imaginé más exitosa, aunque no puedo negar que soy: “a-fortunada”. Pero ya se sabe que “el dinero no puede comprarme amor”.
Lo que sonaba en los humildes parlantes del combinado, era: “La Banda del Sargento Pepper”. Supe que ese era el único ejército que valía la pena respetar. Desde entonces, soy miembro de la legión de fans que nos comunicamos “a través del universo”.

Gracias a todos los artistas que entraron después a mi vida… (sin ustedes, no habría llegado hasta aquí) y, muy especialmente a Roberto Petinatto quien logró que escuchara también a los Stones. Sin él hubiera seguido siendo parte del River-Boca de la música mundial.
Gracias a Los Beatles… y, sobre todo a Sir George Martin que nos los premitió disfrutar de esa forma.

“In my life, I love you more"!

Sunday, September 12, 2010

Love

“... cuando George Harrison aún estaba vivo. En los salones VIP de las carreras de Fórmula Uno, el ex beatle se hizo amigo de Guy Laliberté, el fundador del Cirque du Soleil, una compañía artística canadiense que realiza espectáculos circenses sin apelar a animales. Conversaron mucho sobre algún día hacer algo juntos, pero la idea no llegó nunca a materializarse. Laliberté le comentó estas charlas a su director creativo que estaba buscando ideas para futuros espectáculos y decidieron avanzar en un espectáculo basado en música de Los Beatles. Cuando la gente del Cirque du Soleil tuvo un diseño lo suficiente avanzado de lo que planeaban hacer, fueron a ver a Neil Aspinall que se mostró interesado en la idea y prometió sondear a los sobrevivientes y herederos de Los Beatles.




La idea (…) fue creciendo. Se quería modernizar el sonido beatle, a la manera que el productor y músico Junkie XL lo había hecho con el tema “A Little Less Conversation” de Elvis Presley. Pero cuando esto fue mencionado, la iniciativa se cortó de cuajo: a nadie le había gustado escuchar a Elvis con baterías electrónicas. Entonces se consultó si se podría hacer algo con las cintas de Los Beatles, y en ese punto Aspinall telefoneó a Sir George Martin, que seguía trabajando como consultor pero absoluta y definitivamente retirado de los estudios de grabación; ya era un hombre cercano a los 80 años y sus oídos no funcionaban como antes. Pero Martin no había perdido ni un ápice de su inteligencia y propuso realizar un mash-up de Los Beatles utilizando las cintas originales. El mash-up es una técnica por la cual se mezclan dos o más canciones diferentes para producir una nueva, pero nunca nadie se había propuesto en ese entonces hacer algo así con Los Beatles sabiendo como protegían su catálogo.
(…) La idea no terminó de definirse hasta que George Martin sugirió que involucrasen a su hijo Giles, quien se había transformado en un exitoso productor por derecho propio (…) se puso a trabajar en el máximo secreto junto al equipo que hizo Let it be… Naked y sacó a su padre del retiro. Nadie conocía esas cintas como George Martin y fue un guía estupendo.
La experimentación comenzó a dar resultados concretos y cuando hubo algo para mostrar se fue convocando a Yoko Ono, Olivia y Dhani Harrison, Ringo Starr y Paul Mc Cartney. (…) Fueron dos años de ardua labor, con interconsultas todo el tiempo entre los Mrtin, Cirque du Soleil y Los Beatles (sobrevivientes y herederos), pero el resultado final fue sorprendente: era un disco “nuevo” de Los Beatles. Como jamás se los había escuchado, ya que una de las premisas era restaurar la grabaciones remezclando y remasterizándolas y, como se sabe, eso todavía no había sido hecho. También se hizo otra cosa: adaptar el material al sistema de sonido Sorround 5.1.


Love, tal era el nombre del trabajo, debe ser considerado como la banda de sonido del espectáculo de Cirque du Soleil. Fue editado el 20 de noviembre de 2006, con enormes ventas y una crítica deslumbrada que no escatimó adjetivos superlativos. Y el éxito artístico de este álbum se vio reforzado porque no se transgredió ninguna de las reglas: no se utilizaron otras grabaciones que no fueran las de Los Beatles, no se hicieron loops de batería, ni se agregaron instrumentos. La única “trampita”, consentida por Olivia y Dhani Harrison, fue utilizar una toma alternativa, un demo, en verdad, de “While My Guitar Gently Weeps”, y agregarle un arreglo orquestal hecho por George Martin. “Hice mi primera orquestación para Los Beatles en 1965, y no pude negarme a esta, 41 años después, que será la última de mi vida”, se sinceró Martin, La legalidad estaba al orden del día."



De: "Beatlend"

Saturday, September 11, 2010

"Los Beatles modificaron el universo de un modo sensible..."

“Por ser un grupo que no existe desde hace cuarenta años, a Los Beatles las cosas parecen irles muy bien. Su permanencia en el tiempo nos habla de su importancia en la historia, la cual no puede ser soslayada de ninguna manera. Son escasos los hechos cuya reverberancia no pierde intensidad a pesar de las décadas transcurridas. Habitualmente, las cosas tienden a quedar en el olvido: la memoria de John F. Kennedy no produce noticias a diario; La segunda Guerra Mundial, la caída de la URSS, el atentado contra las Torres Gemelas, todos estos sucesos serán considerados clave cuando se estudie la historia de los últimos 100 años, y es probable que en ese análisis Los Beatles sean mencionados, pero como un pié de página, como un momento cultural por ellos definido. Y sin embargo, en la cotidianeidad de los acontecimientos, a menudo figuran en lugar destacado. Es una paradoja, un hecho fuera de lo común, hasta en un análisis histórico: Los Beatles siguen siendo una de las manifestaciones artísticas más poderosas de la historia de la humanidad. Fueron un fenómeno único y no se repetirá. Es probable que Paul Mc Cartney y Ringo Starr vendan muchísimos menos discos que cualquier artista de moda, pero lo que hagan será tenido en cuenta en un futuro, cuando sus biologías decidan que su historia personal haya llegado a su fin. Que no será otra cosa que un nuevo comienzo.

Paul y Ringo, los únicos sobrevivientes, han mencionado el tema de la muerte casi en simultáneo, el último tema de sus últimos álbumes. Paul le pone una melodía emotiva a “The End Of The End”, y solicita que cuando muera haya recuerdos pero no tristeza. Se entusiasma con la idea de la partida a “un lugar mucho mejor”. El concepto de Ringo. , en cambio, tiene un marco musical de rotunda alegría. Pero el sentimiento es el mismo. “R U Ready”, de Liverpool 8, se manifiesta con un sonido country que parece llegar de una vieja radio AM. Ringo canta: “¿Estás listo para el cruce? ¿Estás listo para partir?/A enfrentar el telón final/En la tierra del no se”. Menciona a todas las religiones y concluye que todos los caminos conducen al Cielo con una metáfora muy simpática: “Habrá alguien para atajarte cuando estés listo para partir”. Ringo cumplirá 70 en el 2010 y Paul 68. Ya no son los jovencitos que sacudían sus flequillos beatle y hacían aullar a las chicas. Los dos envejecieron con gracia pop, y el mundo los llorará algún día: eso es inevitable.
Sin embargo, habiendo recorrido con el lector una historia que arrancó en 1966, cuando Paul tomó un encargo para una música de película, es de suponer que habrá muchas sorpresas en el camino y que la música y la vida de Los Beatles continuará influyendo en el devenir de la humanidad de maneras inimaginables, más allá de las biologías personales. Y ahí está la magia de Los Beatles, eterna y eficiente a la hora de cambiar las cosas de lugar. Se trata de algo más que de un buen plan de marketing para seguir exprimiendo el legado, como sostienen los más cínicos. Es algo como lo que sucede en las películas de ficción, donde se viaja en el tiempo y alguien va al pasado, pisa una mariposa sin querer, y pone en marcha una inabarcable modificación de la historia. Los Beatles son la mariposa de nuestro tiempo; su aparición cambió el curso de los sucesos de una manera imprevisible. Y cada vez que alguien es genuinamente tocado con su magia, algo inesperado acontece en la vida de esa persona, afectando a los que están cerca. La obra de Los Beatles no está quieta como un dinosaurio en un museo, sino en constante movimiento. Su calidad es tan superlativa que funciona como insoslayable punto de referencia. La generaciones venideras los redescubrirán y, por ellos inspiradas, introducirán cambios en su entorno. ¿Cómo todo esto puede afectar a un planeta que parece estar cada vez peor? No lo sabemos, pero lo que nos garantiza la obra Beatle es que siempre podremos recurrir a ella como refugio inexpugnable ante la desolación que nos producen las calamidades que azotan al mundo de un modo cada vez más terrible. Que el hombre sea capaz de descubrir la belleza de esa obra, se deje atravesar por ella y actúe en consecuencia, es algo infinitamente remoto. Pero no imposible.
Los Beatles modificaron el universo de un modo sensible agregando una dosis de alegría donde no la había, proclamando ideales nobles y humanistas, causando emociones de todo tipo, guiando a una generación a buscar un cambio, aun cuando éste no fuera posible. Pero por su intermedio, el rock se transformó en un idioma que atraviesa las barreras de las clases sociales, los idiomas y las fronteras. ¿Alguien podría haber predicho que cuatro ingresitos de provincia iban a lograr la globalización de un nuevo idioma musical? De la misma forma, nadie puede prever qué sucederá con su legado, ni como afectará (si es que lo hace) los destinos del universo. Lo único seguro es la inmortalidad de sus canciones. Y no hay que descartar que en algún punto en el futuro operen algún nuevo pequeño milagro. Por que la música sigue sonando. Y no hay modo de detenerla.”


Sergio Marchi; Fernando Blanco:The Beatlend : Los Beatles después de Los Beatles”. Music Brokers, 2009. Buenos Aires

The Beatlend (Los Beatles Después De Los Beatles) es un recorrido ágil y fascinante que comienza con The Family Way, el primer trabajo de un beatle (Paul McCartney) fuera del seno del grupo y llega hasta el histórico 9-9-09 en que toda la discografía de los Fabulosos Cuatro se reedita remasterizada, realimentando un fanatismo global que se acrecienta día a día. Entremedio encontramos los últimos días de Los Beatles como grupo, con detalles sobre la amarga separación, además de una descripción meticulosa de las carreras como solista de los cuatro miembros. Unico en su género, escrito de manera amena, casi coloquial, The Beatlend (Los Beatles Después De Los Beatles) es un libro que, una vez comenzado, es difícil abandonar, transformándose en una notable adicción.

Friday, September 10, 2010

Pio Collivadino

"En una vieja ambulancia tirada por un caballo, recorrìa las calles de Buenos Aires estacionando donde el paisaje lo atrapaba. Y en aquel extraño carromato, pintaba por una ventanita que era como su alma, abierta a todas las sensaciones"



"La hora del almuerzo" (1903)

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María Elsa Rodríguez nació en San Miguel (Buenos Aires, Argentina) en 1966. Supo que lo suyo no eran las obtusas matemáticas, y que los sueños la movilizaban más que la realidad. Estudió Cinematografía, Fotografía, Bibliotecología y Archivística (áreas estas dos últimas en las que desarrolló su labor profesional los últimos años, sin dejar de seguir ampliando en talleres, su interés por la dramaturgia y la literatura). Estrenó obras en teatro, publicó cuentos y su primera novela. Desde entonces, comparte algo de su material en los sitios que administra en la Web: • https://artistinconcluso.blogspot.com/ • http://unadextranjerosenyankilandia.blogspot.com/ • http://ailaviuforever.blogspot.com/ • https://www.facebook.com/Libros-para-olvidar-la-editorial-de-los-libros-perdidos-984324104963181/