¡Cómo pasa el tiempo!
Desde que me sacaron esta foto en la que mamá dice que me parecía a Alsogaray (padre), hasta ahora, han transcurrido la misma cantidad de años que desde que salió el "Sargento Pepper" a la cancha y apareció el rock argentino. Me pregunto cual será el sentido de mi vida... voy a tener que organizarme más metódicamente si es que pienso seguir posteando mis fracasos. Es que también he dejado pasar bastante desde la última entrada. Después de todo, creo haber mencionado que me dio por la bibliotecología por esto de “no perder tiempo mientras mi tío Jorge me volvía a llamar"... y para ordenarme. Yo, antes estudiaba cinematografía, los profesores eran muy bohemios y se iban a filmar, faltando. Lo que me hacía sentir justamente que perdía tiempo esperando. Curiosamente, en los institutos donde se cursa bibliotecología pasa lo mismo... ¡Qué raro!. Si te enseñan a crear bases de datos y a organizar la información para poder recuperarla... rapidamente y sin pérdida de tiempo. ¿No es un contrasentido que ellos no logren organizarse a si mismos?
Esto de los paralelismos siempre me preocupó. Sin ir más lejos, me acuerdo de mi papá cuando decía: “mejor criar chanchos que hijos”... lo recordé precisamente cuando veía “Malcom”, esa bonita serie sobre una familia yanqui, donde la dulce madre opina: “hubiera sido mejor criar chimpancés que tener hijos”
Si algunas comparaciones no son odiosas, le pasan raspando, me temo. Siempre he sospechado que mi “mala suerte” es congénita.
Ese famoso día de San Valentín, en el que recibí la llamada del Jorge G. ya mencionado, para decirme que tenía en sus manos unos papeles que le había dejado meses atrás, no voy y lo confundo con el apuesto Liam Neeson... no por la voz, ni por la altura. Era porque yo esperaba que él me llame ese día (ya que por entonces era mi musa inspiradora). Igual, esa confusión, al tío Jorge no le molestó tanto como que me quedara sin palabras en la posterior entrevista.
Como Scarlett O' Hara, ojalá la vida me brinde otra oportunidad de encontrarlo... (a Jorge, digo. No creo que Liam me comprenda). Ese será el sentido de este blog (usarlo a modo de currículum) y de mi vida, entonces. Sospecho que todo lo que uno hace es para lograr realizar su vocación, como preparación para llegar a su meta. "Todo tiene que ver con todo", dijo el filósofo contemporáneo Pancho Ibáñez.
“La Fama y La Fortuna” pueden estar a la vuelta de la esquina, me dicen. Pero es bueno aclarar que yo vivo lejos, y eso de que “La Vida” da revancha, también es grupo. Las tres son mujeres. Y creo haber aclarado en “El cuento de Mirna”, lo que opino de esas brujas.
