(…) Marino Santa María cambió la historia del maltrato del espacio público al que estamos acostumbrados, hizo de una utopía realidad.
Tomó su barrio, el barrio de su infancia, Barracas, para intervenir en la trama urbana con su arte.
Las pinturas que colocó en las fachadas de la calle Lanín con el consentimiento de los vecinos, que se sumaron entusiastas a la propuesta, no son murales, pues no fueron pensados para cada muro, es pintura instalada en el barrio y puede pasar a formar parte de él.
(...)Parece difícil creer que en un barrio porteño un pintor contemporáneo cuyo lenguaje es abstracto, no figurativo, pueda llevar el arte a la calle y dialogar con los vecinos.
(…)
La calle Lanín es para mi, el lugar de mi infancia, de mis juegos, de mis primeros sueños y proyectos. En este número treinta y tres en donde hoy tengo mi taller, crecí y disfruté de mis padres y hermano. En este lugar no es casual que construya este proyecto que intenta, con el color, no dejarlo hundirse ni en las cenizas ni en el olvido."
“El barrio Barracas está ubicado entre la vías del ferrocarril Gral. Belgrano y el curso del Riachuelo y las calles Regimiento de Patricios, Defensa, Caseros, Vélez Sarsfield, Amancio Alcorta, Lafayette y Labardén.
Un recorrido por Barracas
Nací en Buenos Aires en el barrio de Barracas, en el límite con la Boca. No soy porteño, soy del Riachuelo. Las luces de colores de infinitas lamparitas se encendían, alargaban y ondulaban en el agua sobre la costa lejana; desde allá, desde la fiesta, llegaban acariciando las ondas las voces del acordeón y un caballo carmín galopaba en esta orilla en penumbra.
Mi casa era una casa de inquilinato donde habitaban obreros y artesanos europeos. Tenía una planta baja muy amplia con un gran patio de baldosas rojas partidas y macetas de diversos tamaños con malvones, ruda y jazmín. En el patio había una parra y un enorme piletón al aire libre, sobreelevado como un altar; allí las mujeres subían a lavar la ropa. La casa tenía dos baños que por supuesto eran “alla turca”. Mi familia vivía en la parte superior, a la que se llegaba por una escalera muy empinada. Recuerdo la larguísima barandilla de hierro y el ruido de la ropa tendida sacudida por el viento.”
Blas Castagna, exquisito artista plástico, es el autor de este bellísimo texto sobre Barracas. Lo incluyó en el catálogo de su exposición en la galería Van Riel de septiembre de 1990.”
Arte Urbano. Proyecto Calle Lanín
3 comments:
Los murales me parecen una gran idea creativa. Te sacan de la monotonía urbana. Pero siempre hay algún insensato/a que no ve lo evidente.
En la casa de mis padres hice uno pequeño de Inodoro Pereira ( pero en mi dormitorio). Si encuentro la foto te la mando pa que te rías!!! Besos
Mom...
No sabés como te quiero...
En la casa de mi infancia empecé con ese asunto de los murales y cuando nos mudamos no pude traer la pared de mi cuarto.
Pero este sábado inicio un curso de "arte urbano" y agarrate...
Buenísimo!!! Tenénos al tanto y armemos una movida muralera!! Por las dudas me puse cinturón de seguridad, además de agarrame de Dad!!!! Besote
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